XXIX FESTIVAL FLAMENCO

31 de agosto de 2015

La Plaza de la Teja, sita en el entorno del Museo Fuente Ribera, vivió anoche la celebración de la vigésimo novena edición de su festival flamenco, una actividad que ha sido organizada por una Comisión Gestora de la Peña Cultural Flamenca “Antonio de Patrocinio” y que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Almedinilla y varias empresas de la localidad.

La Peña “Antonio de Patrocinio” celebra su XXIX Festival Flamenco con numeroso público. Los jóvenes peñistas, Javier Pulido y Verónica Chica, entregan un jamón y botella de vino al peñista fundador, Domingo Muñoz, en reconocimiento a su defensa del flamenco.
 
La Plaza de la Teja, sita en el entorno del Museo Fuente Ribera, vivió anoche la celebración de la vigésimo novena edición de su festival flamenco, una actividad que ha sido organizada por una Comisión Gestora de la Peña Cultural Flamenca “Antonio de Patrocinio” y que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Almedinilla y varias empresas de la localidad.
El retraso del comienzo del festival por problemas de los equipos de sonido no fue obstáculo para que el desarrollo del mismo rezumara arte en los cantes, guitarras y baile, siendo estos ayudados de una aforo completo, de una plácida noche y de un marco incomparable, según manifestaron algunos de los intervinientes.
El festival, presentado por la joven almedinillense, Gloria Malagón Sánchez, contó con las actuaciones de Jesús Reyes de Lucena, Miguel Lavi  de Jerez y Sandra Santisteban y Jesús Reyes de Granada al cante; Juan Jesús Bermúdez de Priego, Manuel Parrilla de Jerez y Josele de la Rosa de Granada al toque; Manuel Puyol y El Quini de Jerez a las palmas; y María Bertos de Granada al baile.
Abrió la noche flamenca Jesús Reyes, con un cante de trilla sin acompañamiento de guitarra que, sí estuvo estuvo presente de las manos del prieguense, Juan Jesús Bermúdez, en el resto de sus cantes por alegrías de Cádiz, soleá, farrucas, bulerías y fandangos de Lucena. Destacar que este joven lucentino fue a más e hizo que el público se rindiera en las fandangos de Lucena cuando dejó el micro y los entonó a capela.
La Comisión Gestora de la Peña, por medio de los jóvenes peñistas, Javier Pulido y Verónica Chica, entregó un jamón y botella de vino, donado por el Restaurante “Los Cabañas”, al peñista mayor y fundador, Domingo Muñoz, en reconocimiento a su defensa del flamenco.
Tras este inciso, el arte jerezano estuvo presente en la voz de Miguel Lavi, la guitarra de Manuel Parrilla y los palmeros Manuel Puyol y El Quini que entonaron unos tientos-tangos; malagueñas; seguidillas; bulerías, que fueron el delirio del público cuando el bailaor local, Javier Pulido, le acompañó al baile; y fandangos que el jerezano finalizó a capela. Este cantaor es rancio, con una raza y pureza en peligro de extinción, que se deja el alma en el escenario y que cuando canta traslada al público la sensación de tener delante un cantaor de otra época. Y todo esto con el acompañamiento de una de las más importantes guitarras de la historia flamenca y unas palmas de pura gitanería, con marcado compás y soniquete que no puede sonar más a Jerez.
Cerró la velada el grupo “granaíno” de los cantaores Sandra Santisteban y Jesús Reyes, la magistral guitarra de Josele de la Rosa y la bailaora María Bertos que cantaron por bulerías, malagueñas del Mellizo y el Niño Muriel, peteneras y fandangos mezclados con la garra del baile de Bertos y la soberbia actuación del guitarrista con una media granaína que enmudeció al numeroso público asistente con mucha presencia de gente joven, lo que hace albergar esperanzas de que el flamenco, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, no desaparezca de Almedinilla.
 
 
 
Manuel Carrillo Castillo