Patrimonio
En sus calles el tiempo tiene otra medida, aquí se respira el aire y la luz serena que mezcla el blanco de sus casas con la roca de su sierra, pero son su gente, del pueblo y sus aldeas, los que con su hospitalidad, sencillez y atención con el visitante, permiten guardar el mejor recuerdo del recorrido por la Historia que proponemos.
Patrimonio Arqueológico
Visitar Almedinilla es comenzar a soñar, y hacerlo en un lugar donde el paso del tiempo ha dejado huellas que ya son parte de todos nosotros.
A través de un paseo por la Historia, propician este sueño: Hypnos (pieza excepcional del dios grecorromano del sueño que se encuentra en su Museo Histórico “señor de todos los dioses y de todos los hombres, como indicaba Homero”), La Villa Romana de “El Ruedo”, el Poblado Ibérico de “El Cerro de la Cruz”, ámbos yacimientos declarados Bien de Interés Cultural, el propio Museo Histórico-Arqueológico, y las especiales actividades complementarias que se realizan en torno a su riqueza patrimonial, todo bajo el paradigma del Ecomuseo del Río Caicena, cuyo proyecto ha obtenido diversos premios.
Villa romana «El ruedo» (BIC)
Ubicada en el mismo núcleo urbano, junto a la carretera A-339.
Declarada Bien de Interés Cultural, data de los siglos I al VII d.C.y cuenta con una de las superficies más completas de las existentes en la Península Ibérica. Destaca la monumentalidad de los alzados de sus muros, la riqueza de sus elementos arquitectónicos como mosaicos, pinturas y pavimentos, destacando el triclinium (construcción utilizada para comer y reposar) ubicado en la sala principal del yacimiento, siendo el único en la península ibérica que cuenta con una fuente incorporada dentro del mismo, por donde fluía el agua proveniente del nínfeo; así como el conjunto escultórico aparecido en la misma y que puede ser contemplado en el Museo Histórico-Arqueológico.
En ella se distinguen claramente dos zonas: la “Pars Urbana”, que corresponde con la residencia de los propietarios, con toda clase de lujos y siguiendo los modelos de casas helénicas (mantenidas hasta nuestros días en la casa andaluza), y la zona productiva “Pars Rústica” destinada a las dependencias agrícolas (lagares, pozos de decantación de aceite, albercas …).
Junto a la Villa y asociada a ella apareció una necrópolis del siglo IV-VII d.C.
La duración de la visita es aproximadamente de 45 minutos.
Poblado Íbero del Cerro de la Cruz (BIC)
Declarado Bien de Interés Cultural, es uno de los pocos poblados de Baja Época Ibérica (siglos II-III a. C.) excavados en Andalucía.
Nos habla de la sociedad, economía y medioambiente de entonces. Muestra el urbanismo de la época distinguiéndose las estancias según el uso que tuvieran: almacenes o talleres de artesanos presentando lugares de hábitat y de trabajo (molinos de harina, aljibes, almacenes de ánforas, pesas de telar, etc.)
Las construcciones poseen un zócalo de piedra y un alzado de ladrillos de adobes o tapial, conservándose en algunos casos la impronta de la ventana, la puerta o los agujeros de los postes que sustentaban el segundo piso de estos edificios.
Una de los hallazgos a destacar en este yacimiento son los restos óseos de dos personas (que se encuentran expuestos en el Centro de Recepción de Visitantes y Exposiciones Temporales) fallecidas en la virulenta destrucción del poblado a finales del siglo II a.c. a causa de la invasión del pueblo romano.
La duración de la visita es aproximadamente de 1hora y 30 minutos.
Museo Histórico-Arqueológico
El Museo Histórico de Almedinilla se ubica en el paraje conocido como Fuente Ribera, lugar que resume la relación que esta localidad ha tenido y sigue teniendo con el río Caicena: desde aquí parten las acequias que riegan las fértiles huertas del término municipal, también se encuentra el principal manantial que abastece de agua potable a la población, aquí se levantaron los lavaderos públicos, y gracias a la torre de piedra que se pueden contemplar en el exterior, desde la que se precitaba el agua, hacía girar las ruedas del molino harinero de “torre” o “cubo”, al tiempo que se generaba electricidad allá por los años 20 del siglo pasado.
El Museo se integra en el proyecto municipal denominado Ecomuseo del Río Caicena, que abarca otros núcleos museísticos como son el Museo del Campesinado, el Centro de Recepción y Exposiciones Temporales, la Sala de Conferencias y Talleres…, diversas rutas senderistas (como la que corre paralela al río hasta alcanzar la espectacular cascada del Salto del Caballo), o los yacimientos arqueológicos visitables del poblado ibérico del Cerro de la Cruz y la villa romana de El Ruedo (ambos declarados como Bienes de Interés Cultural).
Son precisamente estos dos yacimientos arqueológicos los que dan contenido al Museo, al que se le suma una sala dedicada al olivo (aprovechando la maquinaria de la antigua almazara ubicada en el mismo), así como también referida a los molinos harineros, que la fuerza del río Caicena a lo largo de su recorrido movía antaño, configurándose como el núcleo museístico principal del Ecomuseo, y que nos habla de los orígenes mediterráneos de la cultura andaluza.
En la primera planta del Museo nos adentramos en el mundo de los íberos, cultura prerromana indígena que se extendió por el Sur de Francia, el Levante y Sur peninsular, y que tiene en el poblado del Cerro de la Cruz un magnífico exponente. Las excavaciones arqueológicas en el Cerro de la Cruz nos han descubierto un poblado bastetano (uno de los pueblos íberos descritos por los historiadores grecorromanos) del siglo II a.C., con una complejidad urbanística importante, un influencia púnica apreciable, un desarrollo de las manufacturas considerables (destacando la cerámica de diferentes tipologías y decoración típica, los trabajos textiles y la orfebrería) con un componente bélico en su población expresado en el armamento (destacando la espada o falcata de hoja curva) que aparece normalmente doblada junto a las tumbas de incineración como ajuares de tránsito de la vida a la muerte. El poblado posee un nivel ceniciento muy potente de destrucción violenta, fechado a finales del siglo II a.C., que está en relación con el afianzamiento del poder de Roma en este territorio.
La segunda planta nos introduce en la cultura romana, la primera que dio cierta homogeneidad sociocultural y política a todo el Mediterráneo. Centrada en la villa romana de El Ruedo (siglo I-IV d.C.), una de las mejor conservadas de la Península Ibérica, nos adentra en esta especie de cortijo que combina instalaciones productivas “pars rustica” (albercas, hornos de cerámica, almazaras de aceite…) con una lujosa vivienda residencial “pars urbana” que sigue el modelo de casa mediterránea en torno a un patio central, con profusión de mosaicos, pinturas murales y esculturas.
La villa romana es la expresión de la plena romanización de este territorio a partir de la colonización agrícola, donde la gran propiedad vinculada a ella (sobre todo a partir del siglo IV) albergó a una población esclava y de colonos sujetos a patrocinio del señor “dominus” que se enterró en la necrópolis aledaña (con más de 400 tumbas de inhumación) a la que se dedica un espacio diferenciado dentro de la sala. En este contexto las esculturas no sólo servirían para decorar la vivienda residencial sino para darles culto y con ello vincular más estrechamente a la población campesina con el “dominus”.
Entre las esculturas destacan el grupo de Perseo y Andrómeda, la estatua de ATTIS (divinidad de origen oriental vinculada con los ritos funerarios) y el HERMAFRODITA danzante, las dos cabecitas HERMAE o protectores del hogar que representan a DIONISOS y APOLO, y sobre todo la estatua de bronce del dios del sueño HYPNOS o SOMNUS, vinculado con su hermano la Muerte (TANATOS), con la medicina y la adivinación, y cuya morada, descrita en la mitología grecorromana, parece estar imitando la composición de la sala del comedor de la vivienda residencial (con fuente o “ninfeo” y mesa “triclinium” para comer recostado).
Patrimonio Natural
Los olivos y la Sierra de Albayate, declarada Complejo Serrano de Interés Ambiental, conforman su paisaje, donde el agua, que está muy presente, junto a los materiales calizos que configuran mayoritariamente la geología de esta zona, forman un relieve con un conjunto de cuevas, barrancos, hoyas , galerías y formaciones travertínicas, con una vegetación característica del bosque mediterráneo.
Se encuentra en una Comarca que ayer fue zona de paso y frontera entre las distintas Andalucías, en el camino que unía Córdoba con Granada, descrito por el historiador-geógrafo Al-Idrisi, que viajó y caminó por estas tierras, antes de que en ellas se levantaran las Atalayas como testigos pétreos de la separación entre el reino Musulmán de Granada y el cristiano de Castilla.
Lugares emblemáticos
Rutas y senderos
Nuestras fuentes
La subbética
La Comarca de la Subbética, con una extensión de 159.190 hectáreas, se encuentra situada en el suroeste de la provincia de Córdoba, en pleno centro geográfico de Andalucía. En su interior se halla el Parque Natural de las Sierras Subbéticas, espacio protegido de gran riqueza ecológica.
La Mancomunidad de la Subbética la integran los municipios de Almedinilla, Benamejí, Cabra, Carcabuey, Doña Mencía, Encinas Reales, Fuente Tójar, Iznájar, Lucena, Luque, Palenciana, Priego de Córdoba, Rute y Zuheros, suponiendo un total de 117.000 habitantes distribuidos por la comarca de forma irregular.
La Subbética, desde un punto de vista geográfico, se presenta a los ojos del visitante como unas tierras de relieve accidentado, laberíntico y áspero; debido, a su formación típicamente mediterranea de origen alpino. El paisaje de esta forma queda definido por rocas calizas, que alternan con margas y arcillas en los fondos, todo esto da lugar a sus dolinas, poljes, lapiares y abundantes cuevas. Correspondiendo su formación a la era Mesozoica y Terciaria.
Esta comarca se enclava en una de las tres zonas principales del relieve de Andalucía, las Cordilleras Béticas, dividiéndose éstas a su vez en Sierras Subbéticas al norte, Cordillera Penibética al sur y la Depresión Intrabética en el centro.
Las Sierras Subbéticas presentan un relieve compacto de amplias y extensas altiplanicies, junto a depresiones, dando lugar a macizos abruptos e independientes. De esta forma en una visita geográfica, de la comarca, nos encontramos con:
- El espolón montañoso divisorio de orientación S.E.-N.O., integrado por el macizo de Cabra, pasillo de Carcabuey las sierras de la Horconera y Rute, el pasillo de Las Lagunillas, y el espolón montañoso de la Sierra de Albayate.
- La depresión Priego-Alcaudete, donde distinguimos los valles del río Zagrilla, el río Salado (Priego), y el río Caicena (Almedinilla).
- El piedemonte occidental, paisaje llano interrumpido por la Sierra de Aras y el río Genil, extendiéndose al sur del mismo por tierras de Palenciana.
El viajero llegado a esta comarca se encontrará con un clima mediterráneo continental de influencia atlántica, con precipitaciones -en la actualidad- irregulares en invierno y muy escasas en verano. Las temperaturas oscilan entre los 29,5° en época estival y los 9° que contemplan pueblos como Priego, Rute e Iznájar, aunque la tónica habitual en invierno es de temperaturas suaves en el resto de los municipios.
La Subbética cuenta en su interior con abundantes afluentes y subafluentes de los ríos Genil y Guadajoz. La comarca es el interfluvio de estos dos ríos, discurriendo el primero por el sur y el segundo por el norte. Pero debido a la permeabilidad de las rocas calizas, muchas aguas discurren subterráneamente, aflorando en forma de manantiales y fuentes. En la Subbética destacamos la presencia de dos embalses: Malpasillo y de Iznájar, este último es denominado por sus proporciones el Lago de Andalucía.
En cuanto a la economía de sus catorce pueblos debemos hablar del predominio del monocultivo del olivar, este hecho lleva a que la comarca produzca aceites de gran calidad, reconocida no sólo a nvel regional sino incluso nacional e internacional. Los municipios de Lucena, Cabra y Doña Mencía poseen sus viñas bajo la denominación Montilla-Moriles, mostrando de esta forma sus bodegas caldos de gran interés. A estos recursos agrícolas tendremos que sumar las explotaciones de ganado ovino y caprino.
Pero la Subbética también posee zonas industriales en Priego con la confección, Cabra, Doña Mencía y Rute con las actividades agroalimentarias, destacando en ésta última las destilerías de anís, así como Lucena con su metalistería e industria del mueble.
Las principales vías de comunicación de la comarca son las carreteras nacionales: Madrid-Córdoba-Málaga, Lisboa-Badajoz-Córdoba-Granada y Granada-Málaga. En el interior nos encontramos con diversas carreteras comarcales y locales, como la C-336 (A-340) que enlaza con la A-92, así como la Cabra con Almedinilla o la C-334 que une Lucena con Iznájar.
De esta forma, la Subbética se enclava a menos de una hora de Córdoba capital, a escasos 45 minutos de la Costa del Sol, a 80 kilómetros de Granada y a poco más de una hora de Sevilla. En pleno centro geográfico de Andalucía.
Flora y fauna
En Almedinilla, La flora silvestre característica es : la jara ceburna (Cistus salvifolius), el tomillo morisco (Fumana thymifolia), y la candilera (Pholomis lychnitis). El resto de especies representadas son más típicas como: el madroño (Arbutus unedo), la jara negra (Cistus monpeliensis), el majuelo (Crataegus monogyna), etc. Entre la flora urbana podemos encontrar el plátano de sombra (Platanus x hispanica), la acacia francesa (Acacia dealbata) y el árbol del amor (Cercis siliquastrum) entre otros. Por último cabe mencionar, el Nogal de características ejemplares que posee el municipio de Almedinilla y que se encuentra situado dentro de la Aldea “Venta las Navas” en medio de los campos de cultivo de la zona. Este Nogal debe su singularidad a las enormes dimensiones que posee, pues son las mayores de toda la provincia de Córdoba (anchura de 28,5m, altura de 2,75 m, anchura máxima de copa 37,5 m y un perímetro del tronco de 3,65 m).
Por otro lado cabe mencionar la fauna en nuestro municipio, en el que tiene gran relevancia las aves dentro del grupo de vertebrados , pero hay que reseñar que tan solo la paloma zurita se encuentra en peligro de extinción, seguida por el avefría que está encuadrada dentro de la categoría de riesgo menor casi amenazada , tan solo el águila real, el águila pescadora y la tórtola común se encuentran en estado vulnerable según el Libro Rojo de Vertebrados Amenazados de Andalucía(ver Documento de Presentación). Por otro lado, en cuanto al grupo de mamíferos caracterizados de Almedinilla, cabe mencionar que el murciélago de cueva es el único que se encuentra en estado vulnerable de conservación.
En cuanto a la población píscicola del municipio, es poco representativa, ya que solo se encuentran cuatro especies: Barbo gitano, Colmilleja, Carpa y el Cacho esto se debe a las condiciones climatológicas que provoca variaciones considerables en el curso fluvial del río Caícena. Los grupos taxonómicos de anfibios y reptiles representan de forma homogénea la fauna andaluza típica del sur de Córdoba, destacando únicamente una especie de cada grupo como son: el tritón pigmeo y el Galápago leproso, que se encuentran en estado vulnerable.
Ecomuseo río Caicena
El Ecomuseo del Río Caicena es un proyecto municipal de desarrollo, de carácter territorial, que parte del patrimonio de la localidad de Almedinilla; considerado de forma amplia e interdisciplinar (patrimonio histórico, natural, etnológico, humano) y que se concibe como instrumento de participación ciudadana y reflexión sobre el presente desde el conocimiento del devenir pasado.
El eje vertebrador del Ecomuseo lo constituye no obstante el patrimonio histórico, como reflejo de ese pasado compartido, que explica en gran medida nuestro presente y condiciona en parte nuestro futuro, futuro de una pequeña localidad de 2500 habitantes inmersa en el entorno natural de las sierras subbéticas cordobesas y en un mundo rural en transformación, dependiente y amenazado.
Desde el Ecomuseo reflexionamos y trabajamos sobre la memoria (individual y colectiva), entendida como lo que rememoramos del pasado, creemos sobre el presente e imaginamos acerca del futuro; memoria impresa en arqueologías, mitos y sueños que, como la diosa que lo personifica: Mnemósine, engendra a las musas para explicarnos y profetizarnos.
El Río Caicena, musa serpenteante de Almedinilla, explica al habitante y al visitante lo que encontró y encuentra en su transcurrir: el bosque de ribera que forma el propio río y sus paisajes de cascadas y huertas tradicionales, la Sierra de Albayate (Complejo Serrano de Interés Ambiental), las industrias que movió su fuerza (molinos harineros y aceiteros), el urbanismo serrano, o los propios yacimientos arqueológicos que se levantan a sus pies (entre ellos el poblado ibérico de El Cerro de la Cruz y la villa romana de El Ruedo).
El Ecomuseo se concreta en una serie de núcleos museísticos: Aula de la Naturaleza y Recorrido de Educación Ambiental, Molino y Sala de los Cereales, Centro de Recepción y de Exposiciones Temporales, Sala de Conferencias y Talleres, Biblioteca y alojamiento para investigadores, Taller de Restauración y Almacén, yacimientos arqueológicos de El Cerro de la Cruz y villa romana de El Ruedo, Rutas Senderistas… y el Museo Histórico, edificio principal del Ecomuseo desde donde se parte a reconocer el territorio.
El Museo Histórico muestra “los orígenes de la cultura mediterránea andaluza”, como reza su lema, en 800 mts2 distribuidos en tres salas: Sala del Olivo, Sala de la Cultura Ibérica (dedicada al poblado ibérico de El Cerro de la Cruz), y Sala de la Cultura Romana (dedicada a la villa romana de El Ruedo), donde se sitúa la estatua del dios del Sueño Hypnos o Somnus, que se ha convertido en el emblema no sólo del proyecto del Ecomuseo sino de toda la localidad.
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El Vuelo del Hypnos, espacio creativo que tiene como centro Almedinilla que impulsa el diálogo entre arte contemporáneo y patrimonio histórico, y que está financiado por la Diputación de Córdoba y el Ayuntamiento de Almedinilla.
La Vigilia del Sueño_XII Edición 2018
“La Vigilia del Sueño” es el título de la décimo segunda edición de El Vuelo de Hypnos, una edición donde Niño de Elche (Francisco Contreras Molina, 1985) es el artista seleccionado por el comisario Juan López López (La Rambla, 1980). Para más información y reservas pincha sobre el título de esta edición..