Una propuesta cultural del “Bar Charly” en colaboración con vecinos de la aldea que busca rescatar la celebración navideña.
Anoche 30 de diciembre se celebró en el Salón Social de la aldea de Fuente Grande un acto de convivencia en el que los villancicos fueron los protagonistas del buen hacer de la comparsa de Fuente Grande, del grupo rociero de la Hortichuela (Alcalá la Real) y de la comparsa La Zambomba de Almedinilla.
Como quedó reflejado en los cantos con estribillos muy pegadizos de los tres grupos participantes es que eran composiciones vocales inspiradas en temas rurales cantadas por las personas humildes (villanos) y que pronto se popularizaron con rapidez y fueron rescatadas por poetas y compositores, siendo uno de los principales géneros de la lírica popular como las jarchas mozárabes y las cantígas.
La popularidad de estas canciones creció rápidamente y la Iglesia aprovechó estas melodías cambiar las letras profanas por un mensaje religioso en honor al nacimiento de Jesús y Virgen María.
Los primeros en subirse al escenario fue la comparsa de Fuente Grande, un grupo heterogéneo de vecinos y vecinas de la aldea que se reúnen los días previos al nacimiento de Jesús para preparar los villancicos que cantarán durante la celebración de la misa de ese día. Y sorprendieron a propios y extraños por su magnífica actuación en la que cantaron los tradicionales villancicos religiosos y profanos del acervo cultural a un ritmo caracterizado por los tres golpes de inicio y final.
Le siguió el grupo rociero “Al son de nuestra tierra” de la aldea “La Hortichuela” de Alcalá la Real, donde la conjunción de voces masculinas y femeninas, acompañadas por la guitarra flamenca, el tambor romero, la zambomba, carrañaca, pandereta y almirez, arrancaron prolongados aplausos a pesar del murmullo generado por los usuarios de la barra del fondo del salón.
Cerraba la noche la comparsa (combarsa) “La Zambomba” de Almedinilla con su tradicional ritmo electrizante que imprimen las cuarentenas voces de jóvenes que la componen, acompañadas por más de una decena de zambombas, panderetas, carrañacas y almírez y los solos aflamencados, bajo el maestro Baldomero Calmaestra Castillo.
Esta iniciativa debería propagarse por las cinco aldeas de nuestro municipio. Nos consta que, tanto en Sileras, Los Ríos, Brácana y Venta Valero, existen grupos improvisados de mochileros que cantan sus villancicos en las celebraciones familiares, religiosas y bares, por lo que sería interesante celebrar estos encuentros de grupos navideños en cada una de las aldeas.
Manuel Carrillo Castillo