Cuando algo está bien y es bueno, no hacen falta muchos signos de puntuación para que brille con luz propia. Así sucedió en el concierto que disfrutó el público que abarrotó el teatro de la Casa de Cultura de Almedinilla el jueves 13 de junio.
Se había convocado a los asistentes a las 21.15 para garantizar que no se distrajese a los músicos una vez comenzado el concierto, cuyo inicio estaba estipulado a las 21.30.
Bajo la dirección de Beatriz Fernández y con el prestigioso guitarrista cordobés Álvaro Toscano, el Concierto de Aranjuez y un bis de regalo, “Ojos verdes”, se convirtió en el primer capítulo de la actuación, que fue presentada por Máximo Ortega, quien amenizó el comienzo y el tránsito hacia la segunda parte.
El archi conocido concierto número 40 de W.A. Mozart dejó boquiabierto al respetable, que rompiendo el protocolo por la emoción, irrumpía en aplausos entre los distintos movimientos de la pieza.
Ciertamente, fue un lujo disfrutar de la Orquesta Sinfónica de Córdoba en casa gracias a la colaboración entre la Concejalía de Cultura de Almedinilla y la Delegación de Cultura de la Diputación de Córdoba.