La comunidad gitana de Almedinilla celebra el Día Internacional del Pueblo Gitano
La lectura de un manifiesto, locución del alcalde Jaime Castillo, Canto del himno “Gelem Gelem” y proyección de un video sobre esta efeméride fueron los momentos más emotivos del acto institucional.
Ayer 8 de abril, Día Internacional del Pueblo Gitano, la comunidad gitana de Almedinilla celebraba esta efeméride con un acto institucional en el Teatro de la Casa de la Cultura, en el que Emilio Heredia presentaba los actos que se desarrollarían a lo largo de la jornada, resaltando el acto institucional con el que colabora el Ayuntamiento.
Seguidamente sería Susana Flores la que leía el “Manifiesto sobre la historia del pueblo gitano”, dando paso al alcalde Jaime Castillo Pareja que felicitaba a todos los miembros de la comunidad gitana almedinillense y resaltaba que todos los días hemos de trabajar por la igualdad y puesta en valor de la diversidad y de nuestra propia identidad cultural, ya que forma parte de nuestra historia y cultura compartida”. También resaltó que la vida de la población gitana de Almedinilla ha dado “un salto cualitativo con la llegada de la democracia y desarrollo del estado del bienestar que garantiza unos servicios esenciales como la educación, salud y vivienda”.
A esto ha añadido que “todavía sigue existiendo una brecha entre el pueblo gitano y la sociedad en su conjunto”, mostrando “el compromiso del Ayuntamiento de seguir trabajando para erradicarla y combatir la marginación, siendo ésta la principal causa que impide el avance del pueblo gitano”.
Una vez finalizada la locución del alcalde, Carmen Soto cantaba el Himno del Pueblo Gitano “Gelem Gelem” (Anduve Anduve), de Jarko Jovanovic, acompañado de la proyecciones de unas bellas imágenes.
El acto concluía con la proyección de un video en el que ha participado vecinos y concejales de Almedinilla, estudiantes y artistas de la comarca.
Tras este acto protocolario e institucional la comunidad gitana participaba de una comida-convivencia en el Restaurante “Los Cabañas” y por la tarde en un acto religioso celebrado en la Sala Pingorote.
Hay que resaltar que el escenario estuvo engalanado con varias banderas “con el color azul del cielo y el verde del campo, junto a una rueda roja en el centro, mostrando la metáfora de la vida gitana como un continuo recomenzar”.
Manuel Carrillo Castillo
