La conferencia “Niceto Alcalá-Zamora y Torres, perfil humano y pensamiento político” cierra las jornadas de Memoria Histórica y Democrática de Almedinilla
Antes de la conferencia se realizó la donación de fondos bibliográficos a la Biblioteca Municipal sobre la figura del Presidente de la II República, por parte del Patronato Municipal de Priego de Córdoba.
El pasado sábado tenía lugar en la Casa de la Cultura de Almedinilla la entrega de fondos bibliográficos y conferencia sobre el perfil humano y pensamiento político de Niceto Alcalá-Zamora, a cargo del Director del Patronato Niceto Alcalá-Zamora Francisco Durán Alcalá, cierran las jornadas sobre “Memoria Histórica y Democrática de Almedinilla.
El Alcalde de Almedinilla, Jaime Castillo Pareja, y el concejal de Cultura, Fran Vicente, fueron los encargados de abrir ambos actos en los que agradecieron al Director del Patronato Niceto Alcalá-Zamora la donación del lote de libros del que fuera Presidente de la II República y sus aportaciones sobre la figura de tan ilustre prieguense, de sus progenitores y hermanos.
Francisco Durán centró la conferencia de tan ilustre prieguense en su formación académica en Cabra, Granada y Madrid donde cursó los estudios de Bachillerato y Derecho por libre y los de Doctorado en la Universidad Central de Madrid. También resaltó que en1899 ganó las oposiciones a letrado del Consejo de Estado con el número uno y su matrimonio con la prieguense Purificación del Castillo.
Respecto a su opción política, en 1903 se vinculó al círculo liberal de Romanones, adscribiéndose al ala progresista donde transcurrió gran parte de su carrera política y consiguiendo su primera acta de diputado en 1905 hasta 1923, acta que recuperó en 1931.
Destacó en las Cortes gracias a sus dotes de gran orador y su gran preparación en materias jurídicas y administrativas, siendo nombrado Ministro de Fomento (1917) y Ministro de la Guerra (1922). Mantuvo duros debates respecto oponiéndosea las pretensiones autonomistas de Cataluña afirmando que “Autonomía y hegemonía son dos cosas absolutamente incompatibles” ,, y con el bloque liberal por discrepancias con el Ministro de Estado por cuestiones relacionadas con Marruecos, presentando su dimisión.
Aunque mostró cierta benevolencia con la Dictadura de 1923, pronto pasó a una tajante oposición y ruptura fundando la Derecha Liberal Republicana en 1939 y prometió una República conservadora y respetuosa con la Iglesia en la conferencia pronunciada en Valencia y participó en el pacto de San Sebastián y fue designado presidente del Comité Revolucionario, puesto que conservaría al frente del Gobierno provisional de la República, dimitiendo por disconformidad con la legislación anticlerical defendida por Azaña,. Una vez aprobada la Constitución, el Gobierno decidió designarle Presidente de la República, confirmándolo las Cortes el 18 de diciembre de 1931. Tras las elecciones de 1933 se mantuvo se mantuvo como presidente, teniendo que lidiar la crisis planteadas por el radicalismo templado de Lerroux y por la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), liderada por Gil Robles, desembocando en la convocatoria electoral de 1936 que ganó el Frente Popular.
Una vez constituidas las Cortes, Alcalá-Zamora salió de la Presidencia y se apartaría de la actividad política, realizando con su familia un viaje de placer por el norte de Europa, sin sospechar el inminente estallido de la Guerra Civil. Permanece en Francia con su esposa y tres hijos (Pura, Isabel y Niceto) donde murió su esposa y al estallas la Segunda Guerra Mundial emigra a Buenos Aires donde vivió con sus tres hijos hasta su muerte (18-2-1949), permaneciendo sus restos en Argentina hasta 1977 que fueron trasladados al panteón familiar de Madrid. Fue desposeído de todas su propiedades y solo mantuvo el título de la Real Academia Española (1932).
Finalizó resaltando que la dimensión personal política de Alcalá-Zamora, un convencido católico, un hombre honesto que le tocó asumir la alta magistratura sufriendo el rechazo de quienes le exigían una supeditación a sus propios intereses partidistas.
Estas jornadas han sido organizadas por el Ayuntamiento de Almedinilla y han contado con la colaboración de la Diputación de Córdoba y la Asociación Cultural “Amigos de Wasqha”.
Manuel Carrillo Castillo
