Espectacular pasacalles sobre la revuelta de Viriato. Con una masiva participación de actores y de espectadores las calles de Almedinilla se vistieron de gala para recibir a las huestes de Viriato.
Espectacular pasacalles sobre la revuelta de Viriato. Con una masiva participación de actores y de espectadores las calles de Almedinilla se vistieron de gala para recibir a las huestes de Viriato.
Ayer se iniciaba la programación de las jornadas iberorromanas centradas en figura de Viriato con amplio abanico de actividades, como las visitas guiadas a los yacimientos arqueológicos del poblado ibérico del Cerro de la Cruz y Villa Romana El Ruedo, junto al Museo Histórico Arqueológico y proyección del audiovisual 3D “La Semilla de los Sueños”.
También dieron comienzo en la Sala de conferencias y talleres “Pingorote” y Sala taller de restauración del Ecomuseo los cursos especializados y prácticos sobre alfarería ibérica, impartido por el maestro alfarero Antonio Padilla Herrera y por Juan Jesús Padilla Fernández, de la Universidad Complutense de Madrid y el curso de iniciación a la antropología y la arqueología “¿Qué nos dicen los restos óseos?”, impartido por Inmaculada López Flores, arqueóloga especializada en Antropología Física.
Pero las miradas de esta primera jornada del Festum estaban centradas en el pasacalles con recreación histórica sobre “La revuelta de Viriato contra Roma” en la que se visualizaron los hechos más importantes de su vida a través de diferentes pasajes, con un espectacular puesta en escena sobre el funeral del Caudillo Lusitano revestido de una vibrante lucha de guerreros íberos y una danza ritual en honor del fallecido. La representación funeraria, protagonizada por el Grupo de Expresión Corporal “Somnus”, terminó con el canto del epitafio de Seikilos, a cargo del grupo de música grecorromana Skolion.
El epílogo de esta primera jornada se completó con la degustación de un menú romano elaborado por las alumnas del taller de “Gastronomía Romana”.
Es una pena que tanto esfuerzo y trabajo del personal de la empresa pública municipal “Desarrollo de Almedinilla” y de los grupos de voluntarios se viera deslucido en algunos tramos del trayecto del pasacalles por los vehículos aparcados en doble fila.
Manuel Carrillo Castillo
