Ayer tarde, tuvo lugar el acto de celebración del Día Internacional del Orgullo LGTBI+ en el Paseo Alameda en un escenario adornados de cerca de 400 maceteros decorados con la bandera multicolor del arco iris con sus respectivas plantas y varias banderas LGTBI.
La concejal de Igualdad y Bienestar Social, María José Córdoba Gutiérrez, fue la encargada de abrir el acto resaltando que este años se han llegado a la cifra récord de repartir cerca de 400 maceteros, previa inscripción en las oficinas municipales, y resaltó los vientos pocos favorables al mantener las cotas de libertad a “querer a quien queramos, sea hombre o mujer, y de poder salir a la calle de la mano de la persona a la que queremos”.
Antes de la lectura del manifiesto, el joven guitarrista prieguense Andrés Carmona entonaba una bella pieza musical para resaltar la efeméride.
A continuación, José Manuel Córdoba Lozano, activista local en materia de diversidad afectivo-sexual, leyó un emotivo manifiesto del Orgullo 2023, centrado en algunas experiencias vividas por las personas que pertenecen a ésta comunidad, volviendo a preguntarse si es necesario continuar con esta labor de visibilizar a este colectivo y colocarte una etiqueta que pesa demasiado.
“Si analizo este último año, me vais a permitir compartir con vosotros, algunas de las expresiones que me han rodeado, o que han llegado hasta mí”.
“…pero si yo respeto todo, a mi me da igual con quien se acuesten, no hace falta tanta patochada”.
Ya estamos otra vez con las banderitas, ahora todos tenemos que ser mariquitas.
Y venga gastar dinero en tonterías, a trabajar se podían poner todos.
A mi que me den la maceta, la pongo en mi patio y allí nadie ve nada.
En este pueblo hay muchos maricones no? Porque hay macetas con su bandera.
Pero en un pueblo tan chico que necesidad hay de todo esto, si aquí no hay gente de esa.
“Y cuando llego a casa y pongo la tele me encuentro con dirigentes políticos que tiran todos estos símbolos de feminismo y diversidad a las papeleras, decir que hay que retirar las leyes que nos dan privilegios frente a las personas normales. Dejando caer por lo sublime que somos anormales o bichos raros o que se atreven decir que hoy día es más fácil cambiarse de sexo que sacarse el carnet de conducir, como si el supiera que hubiera experimentado la disforia de género.
Y nuevamente me vuelvo a plantear todo, vuelvo a cuestionarme si realmente puedo hacer algo, si tengo fuerzas para rebatir estos mensajes, si tengo necesidad de estar cabreado con un país que puede llegar a retroceder pero en el que ahora mismo puedo vivir tranquilo y en cierta manera pasar desapercibido.
Y pienso, pienso muchísimo, le doy vueltas a la cabeza hasta que finalmente el sueño me vence.
Y llega un nuevo día. Y amanece con el titular de dos gemelas de 12 años que se lanzan del tercer piso ya que una de ellas no se la reconoce como realmente es, y sufre rechazo por parte de su comunidad educativa y familia.
Y observo una brutal paliza a una chica trans en el metro de Barcelona al grito de escoria humana, mientras la gente que viaja en el mismo tren permanece impasible.
Y me despierto con la noticia de que aumentan los delitos de odio un 70% en nuestro país.
Y me voy a trabajar y observo con dos niñas de cuarto de la E.S.O se fotografían con una de esas macetas que adornan el pueblo y que la sonrisa y alegría inunda su cara. O ves la mirada de un chico que se fija en la pulsera que llevo puesta y que sin decir ni una sola palabra te dice que pertenecemos al mismo bando.
O en la oscuridad de la noche una chica te dice que le gustaría decirte un secreto y que se trata de que le gustan las chicas, pero que en su casa vive una pesadilla porque sus padres no lo aceptan.
Y en esos momentos cuando ese pequeño José Manuel de 14 años llama nuevamente a las puertas. Y me mira y me observa y me hace ver por todo lo que pase en esos años realmente duros para mi.
Y me hace pensar en todos los momentos en la que todas las puertas estaban cerradas y no había luz por ninguna parte.
Y me hace pensar, que si en esos momentos hubiera visto a alguien que me hubiera tendido una mano, huera visto esa maceta y el significado que ella tenía o que alguien me hubiera dicho que no era un bicho raro, sino que formaba parte de la diversidad de la tierra.
Quizás el camino hubiera sido un poco más fácil.
Y nuevamente cierro los ojos cojo aire profundamente y siento la necesidad de seguir, de seguir trabajando por todos ellos,
Y siento la necesidad de subirme nuevamente a este atril y pediros de todo corazón. Que esas macetas que hoy adornaran vuestras casas, no estén ocultas en un patio. Si no que den el color que alguna gente quiere quitar de nuestra fachadas ventanas y balcones. Y que nuestras instituciones saquen pecho y den fuerza a aquellos que quizás en momentos podemos perderla.
Que vosotros vecinos de Almedinilla y aldeas seáis la voz que algunas personas quieren callar, que seáis la mano de aquellas personas que puedan sentirse perdidas y asustadas. Que seáis el amor que combate al odio.
Si os puedo pedir algo, por muy sencillo que sea, por favor no os dejéis llevar y sentir que aun hoy día necesita de vuestra ayuda. Feliz orgullo 2023″.
Finalmente, el alcalde Jaime Castillo Pareja cerraba el acto, recordando a los asistentes que con esta acción de entrega de maceteros multicolores el ayuntamiento inicia una acción que será completada por aquellos que recojan los maceteros y los coloquen en sus balcones y ventanas para dar visibilidad y apoyo a este colectivo.
Siguió diciendo que “yo también siento lo que se habla no solo por el pueblo, sino en los medios de comunicación que entran en debates que poco aportan a la convivencia y que a veces buscan el enfrentamiento y odio hacia determinados colectivos. Lo que proponemos en estos actos es amar en libertad”
También recordó que van a venir tiempos difíciles, pero los derechos conseguidos va a ser difícil pararlos y pidió apoyo para todas estas personas y “un aplauso de guerra, un aplauso de apoyo y un aplauso de fuerza”.
A continuación el guitarrista Andrés Carmona volvía a poner el toque musical al acto, antes de que el alcalde comenzara el llamamiento a los inscritos a recoger los maceteros.
Hay que resaltar, que en las tres ediciones que lleva realizándose este acto, los concejales del Ayuntamiento del PP han brillado por su ausencia.